Desde mi ventana veo un volcán que se llama Teide, que es lo primero que miro a la mañana y lo primero que extraño cuando me voy.
Desde mi ventana veo nubes verticales que nunca se si salen o entran al volcán. Si salen o entran al mar.
Desde mi ventana veo el mar y sus estados de ánimo.
Veras. Cuando está contento, activo, efervescente se dice que hay marejada.
Cuando está así pero no tanto, hay marejadilla.
Hay algunos días, los más, en que está calmo calmo. Va y viene, tranquilo. Haciendo lo que se espera de él. Ni más ni menos.
Después están los otros días. Cuando hay mar de fondo. Ahí hay que tener cuidado. Porque está introvertido, pero la procesión va por dentro. Las olas no alcanzan a salir pero el agua es turbia, redonda, traicionera.
Desde mi ventana veo La Nube, que es firme, maciza y viene desde el mar. Va subiendo paralela al suelo. Lentamente sube y si dejo mi ventana abierta entra. Eso si. Tengo que dejarle otra para que pueda salir.
La nube sube sube por mi mitad de la isla y veces se posa justo sobre la boca del Teide, protegiéndolo, formando un capuchón de nube. Pero otras, llega a cubrirlo como una bufanda. Es ahí cuando La Nube le hace una reverencia y le dice:
- Hasta aquí llego. Hoy el más alto es usted.
Desde mi ventana veo la calima. Otra nube, pero de arena blanca que viaja desde el Desierto del Sahara, que está en frente. Cruza como los pobres africanos que viajan en patera y a duras penas llegan, si llegan. Porque las miserias de un continente rebalsan y llegan, como una mancha de petróleo, a estas costas.
Es decir que tengo de vecino un volcán, que cada día una nube entra a mi living y que a veces me visita arena del sahara.
Pero vos desde tu ventana ves algo que yo no. Desde acá no veo el horizonte.
Veo tierra, más allá mar pero después ya no se si es mar, cielo, nubes o tengo cataratas en los ojos.
A veces siento que estamos flotando en el mar. Que la isla viaja, nada, se mueve.
Que en cualquier momento chocamos contra algo. O llegamos a un puerto.
Y por ahí creo que en cualquier momento esta isla me deja en tu ventana.
Comentarios
Porque me recuerda y te recuerda.
Siempre gracias