Ella lo miró decidida y le dijo:
- ¿Sabés qué? Hoy con mi psicólogo entendí que la vida con vos es un continuo contar hasta diez para no mandarte a la puta que te parió y que después de un tiempo es interesante, pero que después de más tiempo deja de serlo.
- No sabía que estabas yendo al psicólogo- respondió él, con el tono de sorpresa enojada que solo tienen los que se enteran de que dejaron de saberlo todo.
- No estoy yendo al psicólogo. Salgo con uno. Y ese no es el punto, no me cambies de tema.
- ¿Sabés qué? Hoy con mi psicólogo entendí que la vida con vos es un continuo contar hasta diez para no mandarte a la puta que te parió y que después de un tiempo es interesante, pero que después de más tiempo deja de serlo.
- No sabía que estabas yendo al psicólogo- respondió él, con el tono de sorpresa enojada que solo tienen los que se enteran de que dejaron de saberlo todo.
- No estoy yendo al psicólogo. Salgo con uno. Y ese no es el punto, no me cambies de tema.
Comentarios
me encanta el blog
vero
Winco: gracias. Escueta y precisa.
Martín: y yo he aprendido a contar hasta diez tan bien...
otra vez cagándome de risa sola frente a la compu...y es tu culpa pues!!! Me encantó