“TODAS MIS PELÍCULAS VAN SOBRE LA VENGANZA”
CONVERSACIONES CON OH YOUNG-DOO
Oh young-Doo (Corea del Sur, 1975) pertenece al grupo de directores que hace películas de zombies. Así de específico es su cine y así, también, de original. Su primer film, Neighbour Zombie, tuvo un rápido recorrido viral por la red entre los amantes del género, y un importante reconocimiento en festivales y circuitos de la industria. Prueba de ello fue la invitación a presentar su ópera prima en la edición de 2010 del Festival de Cine Fantástico de Málaga, a la que sigue la presentación de su nueva película en el prestigioso Festival de Sitges: Invasion of Alien Bikini fue la ganadora nada menos que del Festival de Cine Fantástico de Yubari, Japón, uno de los más influyentes de su categoría. Curiosamente, el jurado estaba integrado, entre otros, por su compatriota Na Gong-ji, director de películas fundamentales como The Chaser (2008), programada también este año en Sitges.Recuperamos la conversación que tuvimos con el director en su visita a Barcelona el año pasado, aprovechando la proyección en Sitges de la última creación de este original director que no se encierra en las condiciones del género sino que lo desborda y enriquece. Para comprobarlo sólo hay que echarle un rápido vistazo al trailer de alguna de sus películas.
En las películas del género zombie suele haber una crítica social subyacente, si no intencionada, facilitada por la temática. Por ejemplo, el zombie puede ser la excusa para hablar de la inmigración que “invade” una ciudad y las reacciones xenófobas que se generan; del “Otro” diferente.
Creo que lo que intento hacer en mis películas es plantear una pregunta. Por ejemplo, en Neighbour Zombie las personas se infectan con un virus que los hace convertirse en zombies. Posteriormente, se inventa otra vacuna que los cura. La pregunta aquí es qué harías si tus amigos, tu pareja, tu vecino se convierten en zombies. Y claro, una vez curados, ¿serías capaz de perdonar a quien, en su enfermedad, mató a un amigo, una pareja, un vecino? De lo que hablo es, básicamente, de los instintos humanos y del pecado capital que es matar a otro ser humano. Sin embargo, la película no está pensada para ser seria sino que es una comedia.
¿Por qué crees que últimamente en el cine coreano los thrillers o films de horror son tan populares? Teniendo en cuenta que antes era un género que no funcionaba nada bien.
Después de The Chaser muchas compañías quisieron invertir en el género, ya que, como dices, muchos thriller habían fallado antes, razón que hacía que no se quisiera financiar ningún guión de este tipo. Pero The Chaser demostró que se pueden hacer thrillers buenos y exitosos. De todos modos, es una moda. Creo que necesitamos todos tipo de películas, pero las compañías siempre invierten en lo que saben que funcionará y los directores hacen proyectos según el dinero que pueden conseguir, por lo que va cambiando. No creo que haya más razones que esa.
Bueno, en las mías sólo había considerado el tema del pecado original, pero sí, es cierto que tenemos muchas películas sobre la venganza.
La venganza o la justicia en mano propia suele desplazar de plano los caminos tradicionales de conseguir justicia a través de las instituciones. En películas de Bong joon-hoo, como Memories of Murder, la policía aparece, pero siempre falla. Sin embargo, cuando alguien es ajeno a las instituciones y se plantea la venganza como un modo de justicia, suele ser exitoso, como en la trilogía de la Venganza de Park Chan-wook. No creo que el concepto sobre la policía o la justicia sea mejor en occidente, sin embargo los ubicamos en un lugar privilegiado en las ficciones.
Nunca lo había pensando en ese sentido. En nuestra historia hemos tenido muchas revoluciones y golpes de estado. El gobierno ha matado mucha gente. Creo que aún lo sentimos de esa manera. Por ejemplo, en los 80 tuvimos una revolución universitaria y el gobierno asesinó a varios miles, por eso no vemos a las instituciones como portadoras de libertad o alivio. Asimismo, en Corea las personas somos muy emocionales. De hecho existe una palabra para describirlo que es Han. Es una condición emocional, un fuego en nuestra mente. Si alguien mata a mi hijo, por ejemplo, quiero matarlo yo y en este momento. No espero a que nadie resuelva nada y solemos guardarnos las emociones a otras personas hasta que explotamos.
A lo mejor está relacionado al concepto de honor. En occidente no tenemos el concepto de honor en el sentido de los orientales. Si se mata sería en términos de salvar el orgullo, supongo, antes que el honor.
Ah, OK. Muchas gracias, nunca había pensando en esto. De hecho creo que…. Sí. ¡Todas mis películas van sobre la venganza! Pero lo pienso en término de emociones humanas. A lo mejor en mi siguiente película hable sobre por qué siempre estamos queriendo vengarnos!
En esta primera visita a España, ¿encuentras muchas diferencias entre Occidente y Oriente?
Pues mira, hoy, por ejemplo, estábamos viendo una obra de Gaudí y, al cruzarnos con otros coreanos, bajamos la vista. Cuando en Seúl un occidental se cruza con otro, suelen saludarse. Eso me llama la atención. Creo que es porque somos tímidos. Creo que si saludara a alguien y no me respondiera me daría mucha vergüenza. Sin embargo, pienso que las diferencias o similitudes depende de qué comparas. Si a los coreanos nos comparas con los chinos, éstos son mucho más ruidosos pero si nos comparas con los japoneses somos nosotros los ruidosos y maleducados. Tampoco creo que haya cosas coreanas o menos coreanas. Prefiero no generalizar. Creo que en definitiva tenemos diferencias y similitudes.
Si buscas las diferencias, encuentras las diferencias, y viceversa.
Exactamente.
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