EL CAMINO DE LA MEMORIA Habitamos una memoria compartida. Una memoria que nos construye mientras se escribe nuestra propia historia y la Historia colectiva. Así, la historia de un hombre es también la de un pueblo, la de una cultura, la de un siglo. Sin embargo, al aprender esa Historia, la oficial, la mayúscula, de las hojas se desprenden letras vacías. No hay dimensiones en esos relatos que explican con cronología los más desastrosos hechos que modifican vidas, siendo las guerras las más absurdas y sin sentido de todos. Si se juntan los peores defectos del ser humano y se traducen en actos ahí está la guerra: testaruda, orgullosa, prejuiciosa, ignorante, destructiva. Y ahi están también las palabras con sus limitaciones. Pobres, arbitrarias, escasas, caprichosa. Palabras que cuentan lo que ellas quieren, que se acumulan o separan según cómo se combinen. Si de ellas dependiera “Los del Norte, los del Sur” podría ser la historia de varios países que cual buitres...
Blog de Sofía Ferrero Cárrega, de Argentina. Crítica de cine